04/11/2020
En Alemania hay seis partidos políticos y han puesto muy difícil el camino para legalizar el cannabis de uso adulto y poder aprobar una legislación a favor de la marihuana..
Alemania tiene una gran población y se esperaban que la aprobación del mercado legal de cannabis recreativo fuera uno de los motores de crecimiento más importantes del país.
Pues de momento va a ser que no. La legislación para legalizar el cannabis recreativo en Alemania fue rechazada hace pocos días.
Para comprender el porqué del rechazo hay que estudiar a los partidos políticos del país.
La izquierda tiene 69 escaños y estaba a favor de la iniciativa legal del cannabis.
El Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) tiene 152 escaños en el parlamento.
Los Verdes ocupan 67 escaños en el parlamento y fueron el segundo partido en apoyar la legislación.
La Unión – Coalición de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Alemania y la Unión Social Cristiana (CSU) en Baviera. Este grupo combinado tiene 246 escaños en el parlamento. Votaron en contra del proyecto de ley.
El Partido Demócrata Libre (FDP) tiene 80 escaños y votó abstención a la hora de votar sobre la legalización del cannabis.
Alternativa para Alemania (AFD) se unió al parlamento por primera vez en 2017 y se considera un partido de extrema derecha que se opusieron a la propuesta del proyecto de ley.
A principios de este año, los miembros de SPD mostraron interés en la legalización del cannabis recreativo. El grupo publicó un artículo que decía: «Vemos la distribución regulada de cannabis para adultos como una buena política, siempre que sea respaldada por un fortalecimiento simultáneo de la prevención y la intervención temprana, así como el asesoramiento y el tratamiento».
Alemania tiene la oportunidad de crear un gran flujo de ingresos imponibles en un momento en el que más se necesita. La pandemia de COVID-19 ha impactado la economía alemana y sorprende que los políticos no se pongan de acuerdo para encontrar nuevos caminos que impulsen la economía.
La pandemia de COVID no desaparecerá y tampoco lo hará la necesidad de Alemania de disponer de fuentes de ingresos que generen impuestos.